-Feliz cumpleaños-Dijo Bill abrazándome mas fuerte-¿Cómo es posible que no lo recordaras?
Me quede callada durante unos segundos. ¿Sería este el momento perfecto para decirle las razones?
Cuando se desvaneció ese abrazo, me quite de él para mirarlo a los ojos. Una vez que me cercioré de que no se encontrara Mike a mi alrededor. Sin pedir permiso me acerque a él y lo bese. Me había respondido tan bien, aunque la palabra “bien” era insignificante a lo que en realidad había sido ese gran beso.
Mis pensamientos no dejaron llevarse más allá del beso así que aparte un poco mi mirada de él por vergüenza a lo que estaba a punto de decirle.
-¿Qué pasa?- Preguntó siguiendo mi mirada.
-Bill -Dudé por unos momentos, pero tomé valor y lo mire a los ojos-Debo decirte algo…algo muy importante.
Respire profundo y luego…..
“ –Bill estoy embarazada”
Solo lo imaginé decirle y me volví loca. Tuve que respirar para recobrar mis pensamientos de nuevo. Parpadeé dos veces para recobrarme y volver los ojos hacia él.
-¿Estas bien? –Preguntó Bill al momento en que baje la mirada- ¿Neily? ¿Te encuentras bien?
-Si..si –Respire durante varios segundos y sentí como la sangre descendía por todo mi cuerpo hasta quedarme pálida- Es solo que…creo que me estoy mareando un poco.
-¿Quieres que salgamos de aquí?
-No..no, solo necesito ir al aire libre –asentía mientras me agarraba del hombro de Bill.
No podía creer todo lo que había sentido en unos segundos solo por imaginar que le había dicho la verdad. Mi cuerpo estaba completamente paralizado y no podía hacer ningún movimiento. Mi corazón estaba acelerado y podía sentir como mi estomago se achicaba cada milésima de segundo. Las palmas de mis manos comenzaron a sudar al igual que mi frente. El aire me faltaba y mi cuerpo solo y débil.
-¡Bill! –Grito una chica a lo lejos corriendo hacia nosotros.
No pude entender lo que la chica le había dicho a Bill en el oído y menos no sabiendo nada de español o ingles. En lo personal, eran idiomas que mas se me dificultaron al venir a este lugar. Pero en cambio, para ellos, el hablar ingles les era muy sencillo, sobre todo a Bill.
La chica se estaba tomando una foto con él mientras yo lo miraba atento. Me sorprendió más que la chica llegara hacia a mí con una expresión incrédula. Se quedo parada delante de mí esperando a sus otras amigas tomarse la foto con Bill.
-Se te ofrece algo – Le pregunte mirándola con incredulidad.
-¿Puedo? –Me pregunto la chica levantando su cámara fotográfica-Me encantaría tomarte una foto.
Antes de responderle- ya que me encontraba atónita a su pregunta-tomo la foto. Ella se río al ver mi foto en su cámara, lo cual me molesto mucho. Tenia que admitir que eso me había subido la sangre hasta llegar a mi cabeza. No me importaba si hacia el ridículo o no. Era mi cumpleaños y aquel deseo que sentía hacia aquella chica por arrancarle la cabeza era mas grande que todo lo que anhelaba.
Pero la mano de Tom en mi hombro me tranquilizo al igual que a la chica. No dudo segundos para llegar a su lado y tomarse una foto con él. Lejos le siguieron Georg y Gustav quienes ya estaban acostumbrados a todo tipo de fotos. Me hizo estremecer que por más que sea mi cumpleaños jamás tendría la atención de ellos.
Me salí por un momento del lugar para tomar aire fresco y dejar a solas a esas….chicas un tiempo con ellos. Supongo que alguna vez fui fans de ellos y de seguro mi mas deseo hubiera sido estar con ellos.
Me estremecí mas al ver a Lizzi afuera en un rincón cerca de una palmera fumando un cigarrillo. Me fui acercando lentamente hacia ella haciendo el menor ruido posible para que mi ausencia no la ahuyentara. Lo mas odioso era estar soportando el olor al cigarro, era adictivo para mí, pero sabia que apenas duras tenia que dejar de fumar para cuidar mi pequeño embarazo y por supuesto, los doctores me habían recomendado mucho reposo.
-Lizzi-Alce una ceja en cuanto estuve a su lado- a mi bebe le hace daño el humo del cigarro y tu sabes lo que me ha costado no estar haciendo lo que tu cuando tengo muchos problemas.
Inhalo una vez más el cigarro y lo aventó debajo de su pie para después apagarlo con su pie con un ligero movimiento. Su mirada me causo mucha tristeza, sabia que de la noche a la mañana no se repondría, además eso seria algo doloroso para ella.
-A veces me pregunto –hizo una pausa y luego comenzó a reír- Por que eres tan descuidada. Ni siquiera a mi se me olvida mi cumpleaños. Supongo que Aliz tuvo razón en todo. Fue de gran ayuda el que te encontraras embarazada para poder olvidarte de todo.
-Lo siento- Me disculpe-Es la primera vez que me pasa algo parecido.
Lizzi volvió su mirada hacia mi con una gran sonrisa. Mas sin embargo se borro enseguida después de voltear detrás de mí. Miro en dirección opuesta con una mirada fría y suspiró con gran esfuerzo.
-Me voy –Dijo Lizzi entre dientes-Te veré mañana temprano.
-Espera-Le dije mientras intentaba tomarla de mi brazo, pero solo la había rozado dejándome llevar por la brisa que se esparció al irse.
-¿Aun sigue enojada verdad? –Contestó una voz.
Di un respiro al saber la razón del por que se había ido. Por supuesto era Tom. Venia tranquilamente caminando hacia a mi al escuchar los pasos alejados.
-Que esperabas –Le contesté- Tiene sus razones. Tienes que comprenderla Tom, ella, estaba enamorada de ti.
-Lo se -Se encogió de hombros al llegar justo al lado de mí- Cada vez que llora o se enoja y se va me siento mal y no quiero que este así todo el tiempo.
Suspiré. Ambos miramos a la luna que se encontraba encima de nosotros. Reflejando pequeños destellos de luz blanca hacia el lugar. Las palmeras en general al igual que la tierra resaltaban por la forma en que les llegaba la luz. Podía mirar detalle a detalle e incluso los sonidos de algunos animales correr con rapidez por lo suelos o algunas luciérnagas parpadeando con esa luz fosforescente cada segundo.
-¿Todo fue planeado, no? –Pregunte mirando aun a la luna- Lo de la playa, me refiero a todo en general. ¿También, el no decirle nada a Bill sobre mi embarazo fue parte del plan para no arruinarme mi “pequeño regalo”?
No pude evitar ver su cara cuando le pregunte eso. Cuando lo mire el seguía mirando fijamente a la luna pensativo. Pero asintió al mismo tiempo que respondía “si”.
-Te juro que hoy –Dijo sonriendo quitando la mirada de la luna hasta llegar a los suelos –en serio creí que le habías dicho. Bill llego a mi habitación en la noche por que ocupaba algunas cosas y claro, siempre tenemos esos minutos de charla entre el y yo. Me sorprendí cuando llego conmigo diciéndome que tenía algo que contarme. Lo primero que pensé fue “Demonios, Neily ya se lo dijo” “¿Cómo lo habrá tomado? Pero después todo se esfumo al contarme que se había acostado contigo una vez más.
Suspire.
-Como demonios-Se giro para verme la cara esta vez- Crees que me siento cada vez que le miento. No sabes lo que tuve que hacer para callarme todo esto Neily. No quiero que esto termine mal. Te recuerdo que tú no eres la única que sufre. Si en verdad lo amas ¿Qué estas esperando?
Trague saliva. Tenía razón en todo lo que decía. ¿Por qué no le decía nada? Cuando lo comprendí enseguida me reí de mi misma. Era el miedo, el maldito miedo que estaba rondando por todas partes. Sentía como mi cuerpo sufría, como mi mente jugaba conmigo, como el miedo arruinaba cada parte de mi vida.
-Yo –Hice una pausa para tomar aire y no llorar. Comencé a sentir ese nudo en la garganta formarse poco a poco –Estaba apunto de decírselo.
Suspire
Pero -Hice una pausa para recobrar de nuevo el aliento- Ya tengo una clase de plan.
-¿Que clase de plan? –Pregunto.
-Quiero decir que ya se en que momento se lo diré, pero necesito de tu completo apoyo para llevarlo acabo. ¿Tengo tu apoyo?
Me miro durante unos segundos. Estaba serio y no podía mentir, pero no podía evitar quitarle la mirada de los ojos, de alguna manera tenia los mismos ojos que Bill, penetrantes e imposibles de ignorar.
-De acuerdo –Respondió no muy convincente. Estaba demasiado incomodo por la conversación haciendo que sus manos se escondieran en los bolsillos de su pantalón – Pero hazlo lo mas pronto posible.
Me sentí bien una vez que Tom me apoyaría. Pude sentir un gran peso quitármelo de encima. Pero al cabo de unos minutos la conversación había retornado a otra mas…seria.
-Tengo una pregunta para ti -Dijo Tom frunciendo sus ojos- ¿Recuerdas la noche de los sucedido con Lizzi?
-Si-Asentí nerviosa- ¿Qué pasa?
-Justo antes de entrar al bar para hacer reaccionar a Lizzi nombraste el nombre de Fanny.
¿Acaso era yo una estúpida? Por que tenia que decirle a Tom lo de Fanny. Me avergonzaba un poco que ella fuera mi prima aunque me gustaran esas sensaciones increíbles cuando estaba junto a ella. Pero si Lizzi supiera que sabia lo de Tom mucho antes que ella, lo mas probable es que se enojara conmigo, y si eso llegara a pasar me daría mas pena decirle a Tom que era mi prima y que ocultaba todo a mi mejor amiga.
-¿Qué sabes de Fanny? –Volvió a preguntar.
-Solo…..-Diablos, pensé en mis adentros, que le diría, no podía decirle la verdad, pero si tampoco le dijera la verdad y después me descubriera, entonces, me encontraría mas en problemas- ¿Es necesario hablar de esto? Digo, es mi cumpleaños, por lo menos hay que disfrutarla ¿No?
Hice una mueca en forma de sonrisa, la cual no había funcionado del todo bien.
-Vaya- Dijo sorprendido –Volviste a recordar tu cumpleaños.
Dicho esto se echo a reír, me molesto un poco pero igual lo seguí, haciendo eco a nuestras risas por todos los alrededores silenciosos del lugar.
Creo que para mí ese había sido otras de nuestras grandes conversaciones.
Cuando volvimos dentro del lugar ya se encontraba un poco mas de gente bailando en medio de la pista. Intente localizar a Bill dentro del lugar pero no estaba por ninguna parte.
-¿Disfrutas de tu fiesta? –Preguntó Georg a mis espaldas –Chelsey te manda saludos.
Me había sorprendido su nombre cuando Georg la nombro. En cinco segundos se me vinieron todos los recuerdos del pasado.
-Dile que yo también y que espero que podamos vernos algún día.
-¿Por qué no se lo dices personalmente?
No entendía nada. Tuve esa tonta ilusión en la que ella aparecía detrás de la puerta caminando hacia a mí, pero todas las ilusiones se fueron al instante una vez que me mostró su celular.
Aunque fuera por teléfono, yo tenía muchas ganas de hablar con ella. Pues ya hacia mucho tiempo que no escuchaba su dulce voz. Además fue por ella que yo seguía con vida.
Tome el celular.
-¿Hallo? –Pregunte estúpida, al creer que no habría nadie.
¿Neily, eres tú? –Pregunto ella, pudiendo de nuevo recordar su dulce voz –Neily…………..
Hubo mucho silencio en el teléfono. Quise creer que lo lejano del lugar era el culpable de la interferencia. Era un ruido ensordecedor, podía escuchar mi nombre decir a Chelsey entre cortada. Mire la pantalla del celular para saber que había de malo en el, pero todo marcaba a la perfección al igual que la señal. Volví a poner el teléfono sobre mi oído hasta que por fin el sonido de la interferencia había desaparecido.
“Feliz Cumpleaños..Neily, espero que algún día volvamos a vernos”
Me paralicé durante varios segundos. Mis ojos estaban como platos y mi cuerpo temblaba sin poder sostener bien el celular. Mis respiraciones comenzaron hacerse cada vez mas rápidas y volví a sentir como la sangre disminuía. Comencé a sentirme débil por la fuerza que tenia que hacer por estar solamente de pie. Todo esto había sido causa gracias a que había reconocido esa voz con facilidad, ya que era de nada más y nada menos que Ani.
Me desvanecí.