Subí a la parte de arriba intentándolo buscar solo a él, una puerta estaba media abierta, era su cuarto, pero no había nadie adentro, me asomo al cuarto de música y el piano estaba vacio, revise cada cuarto de la habitación pero no había respuesta, ya estaba apunto de bajar, cuando recordé que aun faltaba un cuarto, exacto, el que antes era mi cuarto.
Camine lentamente, la puerta estaba media abierta, un pequeño empujón hizo que se abriera aun mas dejando ver como el miraba la ventana, yo entre y me acerque detrás de él tomando ambos hombros y acercándome a su oído le susurre “he vuelto”
Se volteo lentamente hasta mirarme a los ojos, esos ojos perfectamente maquillados, que al dar la luz del sol a sus ojos daban un color miel, eran hermosos.
Pero me desanimo mucho ver su mirada triste, podía transmitirla sin ningún problema, después de verme, agacho su mirada y volvió a mirar el cielo por la ventana.
Bill: sabias que es triste saber que la persona que creías que era la indicada, la que creías que podía ser confiable, te defraude hasta el mas mínimo detalle, que todo el mundo se te viene abajo cuando uno te dice que no eres la persona indicada, pero que por dentro sufres y sufres y no paras por que aun sigues amando a esa persona.
Uno, dos cigarrillos no bastan para este dolor que siento, verte en mis pensamientos, en mis sueños, es horrible.
Esta bien, te creo, no fuiste tu la culpable de todo esto, pero si tan solo (dijo volteándose hacia a mi) me hubieras dicho lo que pasaba, tal vez yo lo hubiera entendido, y así, ya no hubieras mas secretos entre nosotros, pero una vez mas me defraudaste.
Hubo un momento de silencio, estaba asustada, aterrada, tenia miedo de verlo llorar, aun con su mirada agachada pudo decir más de lo que tenía dentro.
Bill: pero sabes que es lo mas triste, saber que la persona a quien amas, haya escogido otro camino donde no me incluyeras en él.
No quería llorar, quería ser fuerte, pero esas palabras me dolieron mas que nunca, por lo que me eche a llorar.
Neily: lo siento, lo siento, no creí que te sintieras así, siempre fui sincera, jamás te engañe, te amo mas que a nadie, solo quiero volver a tener contigo esa química de antes, los mejores momentos los pase contigo, nadie me había amado de la forma en que tu lo hiciste, esta vez soy completamente tuya, solo quiero tu perdón.
Bill: lo siento Neily, estas perdonada, cualquiera cometemos errores, como yo, que cometi el error de creer que tu yo podíamos tener algo, ahora me doy cuenta y es algo en lo que no volveré a caer, solo tienes pocos días para estar aquí, disfrútalos, pues dentro de poco no volveremos a escuchar mas de ti.
Neily: de que hablas, por que dices eso ¿Adonde irán?
Bill: ya lo olvidaste, haremos nuestro gran tour el cual esperamos con ansias, y eso me servirá de mucha ayuda para olvidarme de ti.
Neily: que no entiendes, que yo aun te amo, no quiero olvidar lo nuestro, quiero estar contigo.
Bill se estaba retirando del cuarto dejándome en la cama, pero se detuvo, y se acerco a mi oído susurrándome “demasiado tarde”
Eso me dejo en blanco, sin saber que contestar, y se retiro de la habitación, dejándome sola, mi cuarto, estaba vacio, solamente con una rosa y la ultima carta que le había dejado, y suspire, me levante y me dirigí hacia la puerta.
Georg: espera, a donde iras, demos un paseo por el carro.
Por fin tranquilidad, estaba pensando en miles de cosas, que no podían concentrarme en nada.
Georg: podemos hablar de todo lo que quieras.
Neily: Georg tu siempre eres el primero en abrirme tus brazos, sabias que te considero uno de mis mejores amigos.
Georg: lo se, soy algo inevitable, pero exactamente de que querías hablar.
Neily: bueno, primero que nada necesito saber como reaccionaron al saber la noticia de aquella noche, cuéntame hasta los detalles mas pequeños.
Georg: bueno pues David nos lo dijo tranquilamente, dijo que habías sido secuestrada y Bill tomo el carro y se fue.
Neily: en serio?
Georg: me dejas terminar?
Le hice una señal de cómo mi mano era un pequeño cierre poniéndolo en mi boca.
Georg: cuando se fue nos preocupamos mas, pero al llegar la noche llego cansado, al final nos dimos cuenta de que él estaba en el incidente, que no se atrevió a hablar contigo, pero con una persona si pudo hablar, y fue Reachell, fue por eso de que seguimos contacto con ella.
Neily: y que ha pasado con Chelsey
Georg: esa noche llego conmigo al estudio, solo había ido a despedirse de mi, que, le era muy difícil saber que sus amigas estaban tras las rejas, pero que todo esto lo hizo por amor hacia a mi, que esperaba algún día volverme a ver, y, tal vez poder ser algo mas que amigos.
Solo miraba como Georg trataba de mirar al frente, conteniendo algunas lagrimas, pues el dejar ir a una chica tan especial como ella no era tan fácil, por lo que seguimos con nuestro paseo en carro hasta llevarme de nuevo a mi casa, se lo agradecí y me dirigí a mi habitación, donde permanecí otras horas encerrada en mi mundo.
Al día siguiente había quedado de verme en la casa de Lizzi, mientras jugaba con una pelota de goma acostada en la cama repasaba una y otra vez lo que le había platicado, yo simplemente la miraba sentada desde su sillón algo aguado pero muy cómodo.
Lizzi: entonces dices que Bill ya no quiere nada contigo, Chelsey se largo hacia otro lugar por que no soportaba ver a sus amigas tras las rejas y tu estas aquí parada en medio de la nada sin saber que hacer.
Neily: yo creí tener algo diferente, algo que tuvieran que ver algo ellos, pero me equivoque, la única razón por la que estoy aquí es por ellos y más por Tom
Lizzi se detuvo con su pelota y me miro sorprendida, me miro y tratando de rectificarme dijo “Bill, que no?”
Neily: que fue lo que dije
Lizzi: Tom (dijo algo asustada y con la inseguridad de la respuesta)
Ella solo seguía mirándome atenta a mi respuesta, que temía ella, si tenia el control sobre Tom, pero solo dije “claro que Bill tonta” después de eso trataba de pensar a que demonios había venido aquí.
Lizzi: deberíamos hacer algo
Dijo mientras se levantaba de su cama, camino hacia su cajón y abriéndolo rápidamente saco un periódico, y lo aventó hacia la cama, dejando ver un anuncio marcado con rojo, el anuncio decía claramente “se solicita trabajo para secretaria”
“deberíamos ir” dijo mientras miraba el periódico una y otra vez, a la vez me la pensaba, no había venido aquí a conseguir trabajo, pero no perdía nada a cambio, por lo que le accedí.
Nos dirigimos rápidamente al carro de su madre para llegar a ese trabajo, una vez que llegamos nos habían hecho una entrevista, pero al tipo no le convenció mucho, por lo que las dos solo salimos algo confundidas.
Neily: sigamos con esto, ya que estamos aquí busquemos a buscar un maldito trabajo.
La risa de Lizzi fue una respuesta positiva de ella, por lo que seguimos en busca de un trabajo tras otro, supe en realidad que jamás deberías de hacer bromas a lo que entrevistaban, te ocasionaba momentos vergonzosos, reíamos cada vez que salíamos de una entrevista, nada hacíamos bien, pero seguíamos intentándolo.
ESTUDIO
El humo de su cigarrillo hacia desfigurar la vista de las nubes, algo que en realidad no le importaba, fumaba seguidamente dejando terminar rápidamente aquel cigarrillo, no bastaron minutos cuando ya tenia el segundo cigarrillo en la mano, parecían estar desesperado al prenderlo, haciendo difícilmente encenderlo.
Reachell: te encuentras bien?
Dijo mientras caminaba desde atrás lentamente haciendo el menor ruido posible, se acerco hacia él rodeándolo hasta llegar a su rostro.
Bill: escuchaste que me gustaría estar solo, un momento, te pido eso, después de eso, podemos hablar de lo que tú quieras.
Reachell: Bill, por favor, olvídala, no vale la pena, sigue tu vida adelante, y dame una oportunidad a mi.
Bill: escúchame, yo no puedo terminar y después seguir con otra, si estoy contigo estaría mintiéndote, obligado a estar contigo cuando en realidad no siento nada por ti.
Reachell solo agacho su mirada, y sin tener opción se marcho triste, pero Bill trataba de mirar las nubes acompañado de su cigarrillo, “tantas ilusiones para que, para que todo se fuera abajo” pensaba con un mal gesto en su cara, algo que no podía evitar, cualquier cosa era un recuerdo para él, todo, hasta el pequeño detalle dentro del estudio era un mal recuerdo, algunos divertidos, algunos tristes.
EN OTRA PARTE DE OBERHAUSEN
No tuvimos ninguna oportunidad en las entrevistas, nos había ido mal, tratábamos de ver el periódico para un trabajo pero todo era inútil, ambas nos habíamos detenido a un lugar para comer, pero el cansancio era más fuerte por lo que solo descansamos.
Neily: ya visitamos muchas partes y seguimos sin que les importemos a alguien.
Lizzi: pues aun quedan varios lugares.
Neily: no, por favor más lugares ya no, mis piernas no lo puedes soportar.
Lizzi: bien entonces…
Había sido interrumpida por una llamada de su celular, presentía que de nuevo seria Tom el que la llamaba, pero al ver su enorme sonrisa en el rostro me había dado a entender que no era Tom quien la llamaba, escuchaba como salían palabras de su boca que no me gustaban para nada “en serio?// vamos para allá”
Neily: y ahora que?
Lizzi: es Analiz, esta en mi casa y quiere vernos a ambas, vamos.
Mis piernas no podían más, y aunque mis quejidos no fueron la gran cosa en ese momento, Lizzi me tomo del brazo muy fuerte y me llevo hasta su carro para dirigirnos a su casa.
Una ves que llegamos Lizzi abrió rápidamente la puerta, su madre la había recibido, sentándola en la sala con una vaso de agua y con una sonrisa aun mas feliz al vernos.
Analiz: que gusto es volverlas a ver a las tres, vine a disculparme por no haber asistido a la boda de tu hermana, surgió un pequeño imprevisto en mi trabajo, por lo que no pude asistir.
Lizzi: no te preocupes, pero siéntate, me da mucha emoción verte aquí, vaya, mejor, vayamos a nuestra habitación.
Otro quejido salió de parte mía, pero esta vez no fue Lizzi la que me tomo del brazo, fueron ambas tomándome y subiendo las escaleras, hasta llegar a la habitación.
Lizzi: pero entonces ya vives aquí, con trabajo y toda la cosa.
Dijo cuando llegamos a la habitación sentándose ella y Analiz en la cama, mientras que yo lentamente llegaba a la puerta.
Analiz: así es, no fue fácil, tuve que permanecer un año trabajando duro para conseguir lo que soy hasta hoy.
Yo solo miraba ambas platicar, parecían estar muy feliz excepto yo, mi pancita pedía mucha comida, por lo que les dije interrumpiendo “Lizzi, tu mama tendrá algo de comida, tengo mucha hambre” pero solo dijo si moviendo la cabeza de arriba hacia abajo, pero estaba mas interesada en la platica de Analiz.
Yo tuve que volver a bajar las escaleras hasta llegar a la cocina, su mama estaba ahí, preparando algo delicioso, por lo que con mucha pena le pedí algo de comer, el cual accedió alegremente.
Me sirvió un plato demasiado rico, lo comí rápido y saboreando cada parte de mi plato, en seguida había pedido otro plato, y el tercero fue el vencido para quedar llena.
Jamás había tenido tanta hambre “tal vez fue por estar enferma” pensé, por lo que me dirigí arriba para ver como seguían las dos chicas.
Neily: por lo visto parecían que tenían ganas de verse.
Analiz: se ve que tu no.
Neily: lo siento, pero estamos muy cansadas, anduvimos toda la mañana tratando de buscar trabajo, pero creo que fracasamos.
Analiz: por que no van a mi trabajo, de seguro ahí les darán trabajo como secretaria.
Neily: creo que ya no me importa, cualquier trabajo es bueno, ahora me doy cuenta que no es fácil conseguir uno.
Analiz: hablare con mi jefe para que pueda darles trabajo fácilmente, aunque odio a mi jefe, es un odioso y un huevón, la mayoría de las chicas mueren por él, pero por dios, no se que le ven a ese tipo.
Lizzi: jaja, así es la regla, los jefes son los mas odiosos, la mayoría suele ser así.
Neily: entonces donde nos veremos?
Aliz: podemos hacerlo mañana, por lo que veo, Neily ya esta cansada
Reímos las tres juntas, y como pude, termine la frase del día de hoy “con barriga llena te falto decir” aun mas no reímos, hasta llegar la noche, por fin había llegado a mi casa, avente las llaves y me dirigí hacia mi cuarto, me acosté y ya tenia mas hambre que nunca, por lo que me dirigí a la cocina, abrí el refrigerador y comencé a comer de lo que había en el refrigerador, cuando menos lo pensé me había terminado todo lo que había dentro, me fije en las alacenas, pues mi pansa todavía tenia hambre, comencé a buscar desesperadamente pero no veía comida, en eso se escucho la puerta, parecía que alguien tocaba.
Me asome hasta llegar al agujerito, me sorprendí al ver a mi prima Fanny jamás esperaba verla y menos a ella.
La abrí algo confundida, mi mirada no parecía ser una bienvenida común a las visitas, pero ella sin importarle volteo con su madre despidiéndose quien se encontraba en el carro, en cuanto se fue su madre entro incrédula a mi casa hasta llegar a la sala sentándose en uno de los sillones pequeños.
Fanny: y bien, que esperas en arreglarte, saldremos esta noche, que no?
Neily: estas loca, como puedes decirme, avisa con tiempo y tal vez si me ruegas puedo hacer una excepción contigo.
Fanny: no seas tonta, mi madre me dijo que si ibas tu me dejaba salir esta noche, así que arréglate pronto, pues no tardan en venir mis amigos.
Parecía que hablaba en serio, su tono era muy seguro cuando me miraba, ella estaba completamente al mando, no se por que motivo, pero no era una mala idea por lo que me arregle lo mas pronto posible, pude ver cuando me peinaba como Fanny se acercaba a los chicos que estaban en el carro afuera de mi casa, me apresure y me dirigí hacia el carro.
Los chicos fueron amables pero muy bromistas, estábamos apretados pero nos fuimos directamente al antro, éramos 3 chicas y 4 chicos los que estábamos en el carro, apretados pero alegres.
Pude ver como el chico que estaba al lado de mi sacaba un cigarro de marihuana, todos fumaban como loco, pero a mi algo me indicaba que esta noche se saldría de control, pero aun así me seguí al firme con divertirme con ellos.
Reía junto con ellos aun sin entender el por que, pero todos gritaban de todo, al lado de mi prima con su novio besándose sin ninguna regla entre los dos, manoseos, caricias, era lo que podía distinguir en medio de la oscuridad que nos rodeaba en el carro, uno de los chicos acaricio lentamente mi entre pierna, por lo que reaccione dándole un pequeño golpe en su mano acompañada de una carcajada.
Una vez que llegamos al antro, pudimos darnos cuenta que estaban los vigilantes ahí, pero uno de los chicos hablo con uno de los de seguridad, entrando fácilmente a la disco.
En cuanto entramos un fuerte grito fue lo que pude escuchar, lo demás estaba al tope de la música.
Música solo para bailar seximente, aunque yo trataba de evitar las bebidas todo me parecía inquietante, esas bebidas de colore me llamaban mucho la atención, pero sobre todo el sabor de cada una de ellas, como pude le dije que no al chico que me invitaba a la bebida, que ese mismo chico había mencionado que estaba súper guapísima y que me iba a dar con todo, frase que no entendía muy bien pero me mataba de curiosidad.
Comenzamos a bailar mi primo y yo juntas, en medio de la pista solo ella y yo, había tomado solo un poco, pero me hacia volverme loca, y mas estando con mi primo, los bailes de mi prima eran algo obscenos, los movimientos eran sexis y algo provocativos para los hombres, mirábamos a los hombres sedientas de ellas al hacer un movimiento sexi, pero para ellos era mas provocativo ver a dos mujeres bailar así.
Su novio no pudo contenerse por lo que llego con ella y la beso bruscamente, moviéndola de un lado a otro, yo simplemente me quede parada mirándolos extrañada, pero se acerco el chico que me invitaba bebidas, en cuanto se acerco me tomo y comenzamos a bailar seximente, el alcohol era lo único que lo describía a él como persona, pero seguíamos con todo, parecía estar fuera de este mundo por la forma en que bailaba, pero seguíamos con nuestro baile sexi, en una de esas me deje llevar por el momento rodeando mis manos por su cuello y sin dejar de bailar…lo bese.
Fue algo rápido, me miro sorprendido y me tomo de la mano, tuvimos que salir de la pista, que estaba muy llena de jóvenes sin control, pero yo lo seguía aun tomados de la mano.
Al final del recorrido nos dirigimos hacia un cuarto, no podía ver nada, pero solo seguía su vos, estábamos golpeándonos con cada cosa que se encontraba en el suelo, hasta llegar a cierto lugar.
Me di cuenta de que era una habitación, me aventó hacia la cama y comenzó a besarme el cuello, yo no pude y lo avente hacia el lado contrario de mí.
Neily: lo siento, no puedo hacer esto
A el no le importo y presionándome mis manos fuertemente comenzó a besarme, yo trataba de impedirlo pero su fuerza era mayor a la mía, pataleaba una y otra vez pero no podía, la desesperación hacia que mi fuerza se pusiera mas débil, uno de sus brazo tomo ambas manos y con la otra comenzó a quitarme la blusa rompiéndola, fue entonces cuando comencé a gritar y llorar.
“déjame…nooo…déjame”
Pero no era suficiente, estaba completamente borracho para darse cuenta de lo que sucedía, en eso, la puerta de la habitación se abrió bruscamente dejando ver un poco de luz que reflejaba del antro, y una silueta de una persona alta y algo robusto, que a la vez decía claramente “suéltala”