Neily: Lizzi, estas llegando muy lejos con todo esto…ya basta, estas cometiendo muchos equivocaciones.
Lizzi: ohh!! Se me olvidaba que tu solo puedes llegar muy lejos, como en ese embarazo que tienes verdad?....esa no es una equivocación?, por que crees que el ocultar ese embarazo estas haciendo bien, pero sabes que, tu eres la que estas cometiendo ese error….no yo.
Todos se quedaron sorprendidos al igual que yo, me miraban sin dar un parpadeo, estaban inmóviles a la noticia de Lizzi, pero al igual que ellos estaba inmóvil, sin nada que decir, solo los miraba como si yo no tuviera la culpa de nada.
Lizzi al verse enojada, dentro de lo normal que le quedaba se dio cuenta de lo que dijo, a lo que solo sonrío diciendo “¿lo siento?” y se desvaneció por completo.
Al ver esto todos fueron corriendo hacia ella excepto yo, los veía como trataban de hacerla reaccionar, las miradas de cada uno que volteaba hacia a mi me hacían sentir menospreciada.
Cuando la hicieron reaccionar, Georg la cargo en sus brazos para llevarla a su habitación, Lizzi aun estaba un poco dormida después de lo acontecido pero nadie había dicho nada respecto a mi embarazo.
Excepto Tom, quien fue el primero en acercarse a mí después de asegurarse de que Lizzi estuviera bien, ni siquiera me atrevía a mirarlo a los ojos, pues sentía que les había mentido a todos.
-¿podemos hablar? –pregunto serio-.
Su mirada era muy seria, siempre lo miraba con esa sonrisa que me era muy extraño tomarlo muy en serio, normalmente siempre tomaba todo a juego, pero esta vez me daba la impresión de que Bill se iba a enterar ahora que él lo sabía. Eran hermanos, seria irónico que no se contaran entre ellos su entorno, los conocía, y sabia que no podía confiar en ellos pasara lo que pasara, si pasaba algún acontecimiento al día siguiente el otro se enteraba hasta el más pequeño de los detalles ¿Cómo lo hacían? No lo sabia, pero tenían un lazo muy fuerte como para que se deshiciera por una mentira o por una desconfianza.
Aliz, quien al darse cuenta de que sobraba en medio de la conversación, solo dijo que se iría a la habitación de Lizzi para cuidar que ya nada le sucediera.
Cuando por fin nos encontrábamos solos, nos salimos de aquel bar para encontrar un lugar mas adecuado para charlar. Todo esto me incomodaba un poco, intentaba pensar en una excusa realmente buena para escapar de esto, pero su mirada me daba a entender que en verdad quería platicar conmigo.
Después de haber encontrado un lugar adaptable, una mesa con dos sillas y como siempre dando la vista hacia la playa, su codo se recargo sobre la mesa tocando sus puntas de sus dedos sobre su mentón, acariciándolo una y otra vez, como si se tratase de un tema muy delicado.
-debo preguntar de quien es –Pregunto solo para asegurar-.
Agache mi mirada un poco y lo negué con la cabeza sin decir palabra alguna, solo así podía darle a entender que era de Bill.
-por que le ocultas esto a él? –Pregunto molesto-.
Neily: son muchas las razones por las que nunca se los dije, su carrera estaría destruida por culpa mía, además el y yo no estamos juntos como para decirle eso, creería que solo lo hice para regresar con él.
Tom: Neily –dijo interrumpiéndome- te das cuenta que son solo excusas insignificantes, como padre él tiene derecho a saberlo, esta vez no es mi turno de decírselo, quiero que tu lo hagas y que se lo digas lo mas pronto posible que se pueda, pienso que cometes un error el no decirle.
Después de haber dicho hubo un gran silencio, ninguno de los dos dijo nada. El silencio hacia más incomoda la situación, por lo que me puse de pie y me fui lentamente del lugar.
-Y por lo de Fanny, espero que no digas nada, si quieres que estemos a mano –dijo Tom gritando-.
Eso me hizo detenerme por completo, voltee enseguida con mi rostro confundida.
-Me estas amenazando –pregunte dudosa y algo segura-.
-Tómalo como quieras –dijo Tom- pero tienes que entender que no estoy enamorado de Lizzi, y en cuanto pueda hablare con ella, trate de ser diferente, pero no pude. Me gusta estar cerca de ella, pero no estoy enamorado.
Cuando escuche esas palabras se me quebró el corazón, mi mente solo podía pensar en la reacción de Lizzi cuando escuchara eso. Había experimentado muchas veces el lugar en el que estaba Lizzi, y jamás me favorecieron en la vida, el tener un sufrimiento por aquella persona que amamos es difícil, y mas cuando tratamos de olvidar todos los momentos hermosos, no soportamos el hecho de que ya no estará más en nuestra vida, pero para seguir adelante tenemos que afrontar las consecuencias de todo lo que pasara por delante.
Al llegar a mi cuarto me sentí mas sola que nunca, me acosté sobre mi cama en posición fetal, me sentía como un bebe dentro de una matriz, sin poder hacer nada, experimentando cosas nuevas en el mundo así como por dentro y por fuera.
Trate de cerrar mis ojos por un momento para dejarme llevar envuelta por ese sueño que lo tenia por dentro durante varias horas atrás……….solo ….imaginándome…..una vida feliz.
Al día siguiente me levante mas temprano que de costumbre, me puse una pequeño traje de baño y agarre mis notas para entrevistar por ultimo a los chicos.
Salí con una pequeña bolsa un poco grande que hacían juego con mis gafas blancas y un cachucha, mi traje de baño era rosa pero trate de ocultarlo con un pequeño vestido blanco, aunque dejaba ver un poco mi traje no importaba, era algo tímida cuando se trataba de “mostrar mi cuerpo” siempre caminaba insegura, tal vez la razón era por que no estaba conforme con mi cuerpo y creer que se me notaba un poco la panza.
Al caminar por aquellos pasillos desolados, decidí irme con aquellas chismosas y saber lo que había ocurrido después de lo de anoche.
Cuando me abrieron la puerta estaba Aliz algo dormida, sus ojos se habían hinchado un poco y sus mejillas lucían algo cansadas.
Solo me abrió la puerta y me dejo pasar, me di cuenta que Lizzi aun seguía durmiendo, por lo que ambas nos sentamos a una pequeña mesita que se encontraba en la habitación.
-como durmió la noche? –dije susurrando con la intención de no despertar a Lizzi- no ocasiono mas problemas-.
-no –dijo mientras se tallaba sus ojos- en cuanto se costo en la cama quedo totalmente dormida-.
Al poco tiempo me quede algo pensativa, solo pensando en esa noche, habría cambiado muchas cosas para que no sucediera nada de esto.
-se lo dirás a Bill –dijo en medio de mis pensamientos- por que ahora que lo sabe Tom, seguro Bill lo sabrá.
-no lo se, anoche Tom y yo estuvimos hablando de eso, prometió que no diría nada, aunque –dije tristemente- me dijo que terminaría con Lizzi-.
-Se que Lizzi podrá afrontarlo, ella se merece un chico que la quiera y la respete y si se lo dices o no a Bill pues tu eres la única que sabe lo que haces con tus problemas, además, hoy es ultimo día que trabajamos en el proyecto del trabajo.
-si no te importa Aliz, me gustaría escribir yo todo el trabajo, hay algunas notas que me gustaría editarlas y otras que quiero escribir.
-como quieras, solo quiero que este listo lo mas pronto posible, de acuerdo.
No bastaron muchos los minutos cuando Lizzi se había despertado, se estaba cabreando un poco, pero como pudo se levanto de la cama y corrió hacia el baño, por lo que escuche no se sentía nada bien, era vomito tras vomito cada minuto y eso nos preocupaba a ambas.
Se había encerrado en el baño, nosotras solo mirábamos sentadas esperando a que saliera del baño para saber como se sentía realmente, y si era urgente llevarla rápidamente al hospital.
Después de varios minutos, aventó la puerta algo fuerte, y salio con una mano intentando limpiar su boca una y otra vez, se veía cansada y sus ojos rojos e hinchados por haber llorado tanto.
-lo siento Neily –dijo Lizzi seria y con la mirada hacia abajo- lamento haberles dicho a los chicos de que estas embarazada.
-descuida –conteste seria- yo tuve la culpa de todo, sabia que Tom no te quería como esperabas y para mí no era justo que lo amaras de esa forma, pensé que si le decías eso te darías cuenta de lo que pasaba y lo dejarías a él en el pasado, pero parece que empeore las cosas.
Lizzi sonrío como nunca y se dirigió a mí con una gran abrazo, en eso llego Aliz abrazándonos a las dos, pero en cuanto nos dio el olor a vomito de Lizzi, nos reímos y nos separamos de nuevo.
Por unos pocos minutos fuimos felices las tres tratando de olvidar nuestros problemas. Terminada nuestra conversación Aliz y yo nos dirigimos a desayunar en lo que Lizzi se daba una ducha después de toda la resaca que tenia por lo de anoche.
“oh por dios mira ese bombón de allá” fue lo único que recuerdo haber escuchado de Aliz cuando caminábamos cerca de aquella alberca para dirigidos algún restaurante para alimentar a mi bebe.
Pero al momento de voltear hacia la dirección que apuntaba el dedo índice de Aliz me voltee sin percatarme de una chica que venia a toda prisa con unas toallas en mano hacia a mí, la segunda frase de Aliz fue “Cuidado” después de haber volteado hacia el “cuidado” voltee demasiado tarde cayendo hacia la piscina.
De inmediato llego Aliz sacando la bolsa primero, comenzó sacar como loca intentando buscar objetos materiales que se pudieran fregar al contacto con el agua.
Mientras que yo solo me quejaba algo asustada y temblando por el agua tan fría que estaba.
-no paso nada –dijo Aliz despreocupada- no le paso nada a tus cosas-.
-que linda por preocuparte por eso –dije sonriendo a la fuerza- ahora me ayudas a salir de aquí-.
Me había dado cuenta de que no estaba a disposición de ayudarme, así que intente salir yo sola de la piscina. Me acerque hacia una de las orillas donde se encontraban las escaleras y vi como una mano se extendía hacia mí, yo sin ni siquiera fijarme quien era, la tome y jale un poco para salir de ahí completamente.
Pero cuando salí de las piscina me di cuenta que era Bill, quien me regalo una sonrisa al verlo.
Trataba de evitarlo, pero donde quiera que estuviera yo, estaba cerca de mí, era como un pequeño ángel en el que no te puedes liberar tan fácil, pero te gustaba estar cerca de él por que te hacia sentir “protegida”.
Al darme cuenta de que nuestras manos seguían unidas, lo solté de inmediato y acomode un mechón de mi cabello que se encontraba en mi rostro para pasar desapercibida de aquel momento.
Intente irme hacia una de las sillas, para tratar de secar mi cabello y mi cuerpo en general, pero mientras exprimía un poco mi cabello vi como se acercaba lentamente hacia a mí con esa enorme sonrisa.
-Te encuentras bien? -pregunto feliz- vi como caíste a la alberca, y debes de admitir que eso fue algo gracioso-.
-si, me lo merezco por andar viendo a los chicos pasar cerca de la alberca –dije con la intención de que se enojara conmigo- pero tratare de evitarlos-.
-De que tienes miedo? –preguntó- acaso temes volver a enamorarte de mi-.
-Que hay de ti Bill –respondí- que pretendes?, por que unos días estas con una pésima actitud, y otros días estas mas feliz, y pretendes algo conmigo-.
-Y que si te digo que es verdad, que quiero que volvamos, que te quiero-.
Debo admitir que eso me asusto un poco, en mis sueños mas locos, había soñado con esto y que dejaba todo por él, pero a diferencia de este momento, yo me encontraba en el mundo real, en el que yo solo huía, para creer así, que yo ya no sentía nada por él, que había sido todo del pasado, era eso o, tal vez tenia miedo de regresar con él y saber que todo seria enserio, los errores que se cometieran en adelante trataríamos de entendernos y tener un cierto acuerdo para todas esas cosas, en pocas palabras “comunicación” palabra típica para que funcione una relación, si aquello se pierde, estarían arriesgando a perderse el uno al otro.
Ya había obscurecido, Tom y Georg habían hecho una reservación para ocho personas en uno de los mejores restaurantes en los cabos.
Aliz, Lizzi y yo nos habíamos juntado en una misma habitación para arreglarlos, brasieres, tangas, blusas, zapatos con tacones altos, faldas era lo único que podía verse alrededor de la habitación, pues estaba de cabeza la habitación, pero el hecho de que se nos hiciera tarde nos provocaba enojarnos por el espejo que era muy pequeño y la desesperación de no saber que ponernos o no encontrar nuestras cosas.
Había sido una locura pensar en el alboroto en el cuarto una vez que salimos de ahí, reímos a carcajadas al ir caminando lentamente hacia el restaurante.
Fuimos una de las primeras al llegar al restaurante ahí solo se encontraba Gustav y David.
-Hoy te ves muy hermosa Aliz –dijo David parándose para recorrerle la silla amablemente-.
Aliz se sonrojo un poco, Lizzi y yo tuvimos que resignarnos con arrastrar nuestra silla y burlándonos discretamente de Aliz por lo sonrojada que estaba.
Lamentablemente no había durado mucho mi risa en mi rostro, pues había llegado él, quien intencionalmente, se sentó frente a mí para verme mucho mas de cerca.
La cena se había vuelto mas incomoda de lo que pensaba, odiaba ese juego de miradas, quería tratar de evitarlo pero no podía, me enojaba cada vez que lo miraba y él a mí.
Justo cuando creí que ya todo podía marchar mejor comenzó la hora del brindis, David había sido el primero en hablar.
-Quiero hacer un brindis por hacer que esta carrera como banda nos haga crecer día con día, junto con nuestros familiares y amigos-.
-Salud- dijimos dando un trago a nuestra copa, no me importo si había sido la única que le quedaba menos de la mitad, pero en verdad necesitaba esos tragos, mis ojos se levantaron más cuando se levanto Bill alzando su copa.
Sentía ese enorme presentimiento de que haría una de sus grandes locuras, también me
había sido increíble lo que había hecho la copa en segundos, de pronto ya me sentía mareada, todo me daba vueltas, así que intente recostarme sobre la mesa mirando aquella copa cerca de mí.
-Quiero brindar –dijo Bill- por que haya sido este viaje uno de los mejores teniendo a un gran amor frente a mi-.
La palabra amor me hizo levantar mi cara lentamente, mis ojos aun seguían mas abiertos de lo normal, sentía coraje, frustración de no poder hacer nada cuando decía esas palabras, no quería enamorarme de él, pero sea lo que hiciera, lo lograba.
-Neily –dijo en tono suave- eres una de las personas que jamás creí encontrar en mi vida, cometí el estupido error de creer que con otra persona te olvidaría, pero no fue así, me di cuenta que un día sin ti, es estar muriendo poco a poco…….te amo-.
De pronto todo fue silencio para mí, mis pensamientos se hallaron perdidos en aquel momento, difíciles de controlar.
Cuando termine mi plato, quise huir de nuevo a mi habitación, lloraba y lloraba mientras corría, mientras que él gritaba a mis espaldas de que me detuviera, pero tenia miedo, miedo de volverme a enamorar, creía que lo mejor era huir de él,.
Pudo alcanzarme cuando llegue a la habitación, mi desesperación hizo difícil hacer que la llave entrara a la perilla, cuando entre quise detener que lo hiciera él también, pero su fuerza fue mas grande.
Me aparte en una pequeña esquina para que no me viera llorar, me avergonzaba un poco, pero se acerco sin temor alguno volteándose hacia a mí abrazándome más fuerte.
-Neily –dijo decidido- te amo, por que no quieres entenderlo-.
-yo también –respondí tímida- es solo que…tengo miedo.
Sus ojos me reflejaban toda la desesperación que tenia por besarme, así que, dejando a un lado los miedos, me acerque lentamente hacia él para besarlo.
Ambas manos se acercaron a sus mejillas lentamente hasta tomarlo, besándolo lentamente.
La desesperación disminuía conforme al tiempo que duraban nuestros besos, nuestras respiraciones fueron cada vez más rápidas, y mis brazos se extendieron hasta tomarlo fuertemente aferrándome a su cuerpo.