No sabia si sus caricias eran las que me provocaban sensaciones extrañas, pero me deje llevar sobre su cuerpo, ambos disfrutando de esta gran noche tan sexi, lo tomaba con mis manos todo su cuerpo, quería llegar a sus labios y besarlos una y otra vez, algo me hacia tener sed de su cuerpo, pero sin dejar de parar, seguíamos con nuestros movimientos, algunos obscenos pero nada nos impedía seguir…..bailando.
Intentaba mirar el rostro de la persona que bailaba junto a mi, pero esa persona temia que se acabara este pequeño juego, por lo que seguimos con nuestros movimientos obsenos, estaba mareada pero seguía moviéndome, la sombra que me acompañaba seguía paso por paso mis movimientos obscenos.
De pronto desperté de mi cama dirigiéndome de nuevo al baño, me estaba mareando cada vez que tenía estos sueños locos, no sabía quien era a la persona que soñaba, pero me llamaban mucho la atención.
Siguiendo con mis mareos en las noches, seguía tratando de conciliar mis sueños, pero no podía, mi mareo en el estomago era mas fuerte que nada, todo el tiempo quería devolver la comida, incluso mi madre me insistía en que fuera con algún doctor, algo que no haría caso, lo que mas me daba miedo eran esos hospitales, lleno de gentes enfermas, me daba escalofríos de tan solo pensar en eso, así que intentaba pensar en otra cosa que no fuera el estúpido mareo.
Hacía el menor ruido posible, para no despertar a la persona que se encontraba al lado de mi, que por cierto, ella siempre estuvo conmigo durante una semana por mi maldito mareo, durmió y siempre estaba al pendiente de mi, incluso me había comprado un botecito para que vomitara ahí, algo que se me hizo muy gracioso, pero ya seria el sexto día que estaría mareada, las ojeras ya se le estaban marcando por el hecho de que no la dejaba dormir, pero agradecía noche tras noche el que estuviera junto a mi, por lo tanto, seria bastante, si le pido otra noche, por lo que esta vez no la molestaría en nada.
Al acostarme recordé lo que había pasado esa noche, cuando regrese de Oberhausen…..
HAMBURGO
“Al llegar de nuevo a mi casa sentí la soledad, estar en casa me hacia sentir, rara, extraña, miraba los alrededores de mi hogar recordando todo.
Intente tomar mis cosas y llevármelas de nuevo a mi cuarto, una ves dentro, avente mis cosas y sin importar me avente hacia la cama, puse mi mano sobre mi frente y mirando hacia el techo comencé a recordar lo que había vivido junto a ellos.
Toda mi cabeza daba vueltas, lo primero que se me venia a la mente era, “habré cometido el error de regresarme a Hamburgo” pero otra vocecita me decía “no, Neily, tu hogar es aquí con tu madre, recuerda que tus amigos ya los tienes aquí”
Intentaba dar vueltas caminando alrededor en mi cama, no quería pensar en ellos, pero luego miraba a la ventana preguntándome ¿Qué estarán haciendo en este momento?
Quería o solo deseaba que un Ada se me apareciera y me preguntara mi deseo, el cual seria lógico, “estar con ellos para siempre”.
Pero era una completa tontería, por lo que trataba de distraerme con lo primero que fuera, vi a mi alrededor y ahí se encontraba mi laptop con la que había comprado junto a los chicos, fruncí mis ojos enojándome y voltee hacia el otro lado, pero estaban mis cosas aventadas, cualquier detalle me traían sus recuerdos, intente salir de mi casa y mirar los alrededores, pero fue entonces cuando vi la cadena que colgaba mi cuello.
Me causaban ciertos escalofríos dentro de mi cuerpo, miraba la noche con detenimiento, y eso me recordaba las estrellas, no podía olvidarlo después de lo que había pasado.
Noche tras noche era un sufrimiento para mí, ponía el teléfono junto a mí con la esperanza de que me llamara, pero todas las noches era lo mismo, miraba con detenimiento el celular, solo, esperando.
En un día común, me quede totalmente dormida, que ni cuenta me di que sonaba mi celular, me desperté confundida, pero enseguida reaccione rápidamente, sin saber quien era conteste.
Neily: Hallo!!
Mi ilusión se convirtió en una gran desilusión al saber que era Kari, mi amiga de esta cuidad.
Neily: esta bien, aquí te espero…..no llegues tarde………..yo también te quiero.
Colgué de inmediato pensando en ellos, de pronto lo pensé, “que rayos estoy haciendo” para ellos solo soy una chica mas, de seguro ya se olvidaron de mi, incluso amigas le sobran y yo esperando su llamado, pobre ilusa que soy.
Al llegar Kari a mi casa, me llevo hasta llegar a la sala y se sentó prestando mucha atención, la mire confundida y me senté lentamente frente a ella.
Quedamos un momento en silencio, esperaba que dijera algo, lo que fuera, el motivo por el cual se encontraba aquí.
Kari: que esperas? No me contaras nada o que?
Neily: que quieres que te cuente?
Kari: vamos, no te hagas, tu madre me conto la verdad, por eso no llamaba, y he estado esperando mucho tiempo para que me contaras que es lo que en verdad paso.
Me pare enseguida, mirándola confundida, di varias vueltas caminando hacia el sillón, la miraba una y otra vez, esa mirada me indicaba que en verdad deseaba saberlo, pero se levanto y se acerco a mi, tomándome de la mano me dijo: “tranquila, puedo entender si no me quieres decir nada”
Neily: no, espera, esta bien, te lo contare, pero es muy larga
Kari: tranquila estoy todo el día libre, incluso la noche si tu lo permites.
Con una mega sonrisa en el rostro, acépteme, nos sentamos y comencé con mi historia.
Neily: Bueno…todo empezó una mañana cuando regrese a Oberhausen….
Fue hasta en la noche cuando termine de contarle mi gran aventura, estaba por decirle palabra por palabra la ultima carta para Bill, derramando una pequeña lagrima sobre mi mejilla, tome un poco de aire tratando de tomar el aire para sacarlo todo.
Neily: y esa fue mi aventura en Oberhausen.
Esperaba su respuesta, pero su cara era siempre la misma, esperando algo más para decirle, pero ya no había mas historia, era todo, el final de una historia.
Kari: y ya? Sabes, me decepcionas, tanto luchaste, tanto esfuerzo, para enamorarlo y después dejarlo ir así nada mas, pues me has decepcionado, sabes, cuando me platicaste tu historia, tu reacción fue distinta, tu mirada fue otra por completo, tu alegría fue diferente, se que eres mi amiga, pero, detesto decírtelo, cometiste el error de haber vuelto.
Me quede pensando durante un momento, y si, tenia razón, habría cometido el error de regresar con mi mama?, pero voltee hacia donde se encontraba mi madre, ahí estaba, estresada por su trabajo, con su cabeza recargado a su brazo sobre el escritorio, con papeles alrededor.
Kari: solo…piénsalo, me tengo que ir, es tarde y mi abuela cree que aun sigo en la casa.
Neily: de acuerdo-le decía mientras me levantaba del sillón soltando una pequeña carcajada- te acompaño a la puerta.
En cuanto se fue, subí a mi habitación, miraba una y otra vez mi cadenita acostada en mi cama, viendo con mas detalle esa estrella con mi nombre puesta, intentaba mirar mas allá de esa estrella, como si hubiese algún secreto, pero no había nada.
Cuando menos lo espere sonaba mi celular, me levante lentamente y dudosa, tena miedo de volverme a ilusionar con que fueran ellos, me asome poco a poco a la pantalla de mi celular intentando ver de quien era la llamada, y ahí estaba “Tom Kaulitz” lo agarre de inmediato y conteste.
Neily: hallo!!
Tom: hello niña, haces mucha falta en el estudio, varios días sin molestar a nadie, y días en que no escucho como roncas
Neily: jajaja no saben como los extraño, tengo muchas ganas de estar a su lado.
Tom: Pues ya sabes que aquí en mi cama esta disponible al lado de mi, por si se te antoja, ya si quieres que suceda algo mas tendrás que convencerme.
Neily: estas loco, jaja, sabes que haría lo que fuera por volver, pero, después pienso en mi mama, no me animo a dejarla sola.
Tom: pues sabes que puedes contar con nosotros, podemos darte el mismo espacio como cuando estuviste aquí.
Neily: si pero….lo único que me preocupa es…
Tom: Bill?- pregunto interrumpiéndome- no te preocupes por él, de seguro ya se le pasara, aunque, es mi hermano, la verdad es que lo heriste mucho, y no tendrías perdón, pues esta tan triste que jamás lo había visto, así que olvídate de que te perdone.
”Tom” dije su nombre, pero no quería callarse, aun seguía con su gran apoyo hacia a mi, “Tom” la segunda fue peor, pues escuchaba como se sentía Bill hasta que la tercera logre que hice que se callara.
Neily: Tom, en verdad no me apoyes tanto, se que hice mal, pero compréndeme, ponte en mi lugar por un momento, que harías.
Tom: me enamoraría de Tom Kaulitz.
Neily: estoy hablando en serio.
Tom: tu crees que yo no?
Solté una carcajada, pero me calle de inmediato cuando mi mama se encontraba en la puerta, lo primero que pensé fue “me habría escuchado” le dije a Tom susurrándole “te llamo luego” colgué y le dedique una gran sonrisa a mi mama quien seguía parada en la puerta muy seria.
Ella sin decir nada y con los brazos cruzados se sentó sobre mi cama.
Mama: estas bien?
Neily: si-dije seria y algo breve-.
Mi mama solo se levanto de la cama, parecía haberse rendido fácilmente de algo que quería lograr, pero antes de llegar a la puerta la detuve.
Neily: espera, mama, a veces me pongo a pensar y me pregunto ¿y si cometí el error de regresar aquí?
Mama: bueno pues…tienes que saber que es lo que te hace feliz, piensa en ti, no pienses tanto por los demás, tu debes de saber en que dirección tomar, donde te sientas mas en tu hogar.
Neily: pero, según tengo entendido, el trabajo de mi papa era lo que los separaba, ahora que se ha liberado, no pueden regresar.
Mama: es más difícil, yo tengo mi trabajo y mi hogar aquí al igual que tu padre.
Neily: pues, aun no se si mi decisión fue la correcta.
Mama: te diré que hagas, llama a tu padre y dile que te quedaras un tiempo por allá, siempre y cuando vivas con él y no en el estudio, así podrás darte una idea de cómo será tu vida si vivieras ahí.
Neily: te conozco, cuanto es tu tiempo limite
Mama: te doy solo dos meses para que sepas lo que es vivir con tu padre.
Neily: hecho
Habíamos hecho algo así como un pequeño acuerdo, en su rostro podía sentir la confianza de mi madre de que regresaría, no confiaba en mi papa, pero algo me hacia sentir segura de que pasaría una nueva aventura.
Al día siguiente tenia todo preparado, una noche antes llame a mi padre contándole el acuerdo que teníamos mi madre y yo, por lo que me recogería del aeropuerto, mis maletas ya estaban listas, y mi taxi ya había llegado, me despedí de mi madre con un fuerte abrazo, esta vez estaba ansiosa por llegar a Oberhausen, habían pasado solo una semana desde que regrese a Oberhausen y ya estaba de vuelta.
Por segunda vez pisaba Oberhausen, pero esta ves lo hacia con alegría y entusiasmo, por lo que corrí con mi padre para abrazarlo, miraba atentamente las calles, estaba feliz, lo primero que quería hacer es ver a una sola persona…..a Bill.
Mi papa me llevo hacia el Estudio y nos dejaron pasar fácilmente, mi cuerpo comenzaba temblar, empuje la puerta del carro y entre corriendo a tocar la puerta del estudio, fue entonces cuando abrió Georg, se sorprendió mucho que ni el abrazo pudo dármelo bien, después entre corriendo a la parte de arriba y en medio de las escaleras estaba Tom, estaba bajando, se sorprendió mucho el verme, yo lo único que pensé era que a todos se les hacia extraño verme así de repente, por eso ponían esas caras sorpresivas, pero lo solté de inmediato y llegue corriendo hacia el cuarto de Bill, entre sin tocar y mis ojos se llenaron de desilusión cuando lo vi abrazado de la persona a quien mas tenia rencor “Reachell”